Panorama Laboral en Colombia: Aumento del Desempleo y Desafíos para las MiPymes en Agosto 2024
De acuerdo con los datos del mercado laboral publicados por el DANE, en agosto de 2024 la tasa de desocupación alcanzó el 9,7%, un incremento frente al 9,3% registrado en el mismo mes de 2023. Este aumento refleja una tendencia preocupante, particularmente cuando se analiza la tasa de desocupación desestacionalizada, que excluye los efectos coyunturales. Desde julio de 2023, esta variable clave de la economía ha mostrado una fluctuación constante, manteniéndose por encima de los dos dígitos, lo que denota una desaceleración en la recuperación del empleo.
Un aspecto a destacar es la reducción de la brecha de género en el mercado laboral. Aunque tanto la tasa de desocupación masculina como la femenina aumentaron en comparación con agosto de 2023, la diferencia entre ambas se redujo a 3,5 puntos porcentuales, el nivel más bajo en los últimos años para este mes. En relación con las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), los resultados de la Encuesta de Desempeño Empresarial del segundo trimestre revelan que, en promedio, el 42,6% de los empresarios encuestados contrataron personal femenino durante ese periodo. Las áreas en las que las mujeres tienen mayor representación son la administrativa y las ventas, mientras que su participación en el área de producción sigue siendo limitada.
En términos sectoriales, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación fueron las que más contribuyeron al empleo en agosto. Sin embargo, varios sectores clave registraron caídas significativas en el número de personas ocupadas. Entre ellos, destacan la construcción (-84 mil), la administración pública y defensa (-74 mil), las actividades inmobiliarias (-71 mil), las actividades financieras y de seguros (-59 mil), las actividades profesionales (-59 mil), la industria manufacturera (-43 mil) y la información y comunicaciones (-3 mil).
Otra señal de alerta es la tasa de desocupación juvenil, que se sitúa en un preocupante 17,3%, lo que evidencia una dificultad estructural en la integración de los jóvenes al mercado laboral formal. A esto se suma el persistente desafío de la informalidad, que afecta al 56% de la población ocupada. Ciudades como Sincelejo y Valledupar presentan los niveles más altos de informalidad, con tasas de 65,7% y 62%, respectivamente.
Estas cifras del mercado laboral colombiano demuestran una situación preocupante que requiere atención inmediata. Y esto debe hacer desde dos frentes: reforma laboral y reactivación económica. La primera, debe enfocarse en reducir la informalidad y generar soluciones efectivas para las personas que no tienen empleo. Según un sondeo realizado por ACOPI, el 61,2% de los empresarios MiPymes encuestados consideran que el mercado laboral debe modificarse parcialmente. Entre sus propuestas, destacan la necesidad de ajustar los incentivos fiscales, reducir la informalidad laboral, disminuir los altos costos laborales no salariales, ampliar los tipos de jornadas laborales y permitir la implementación del trabajo por horas.
En cuanto a las propuestas realizadas por el Gobierno, el 69,4% de los empresarios se oponen a que los contratos a término fijo sean la regla general, argumentando que esto desincentivaría la contratación (42,4%), aumentaría los costos no salariales (33,8%) y disminuiría la flexibilidad laboral (23,8%).
En cuanto a la modificación del horario diurno y nocturno, el 46,4% de los encuestados no está de acuerdo con la propuesta, señalando que generaría mayores costos para las empresas (62,3%) y reduciría la flexibilidad en la programación de los trabajadores (28,3%).
Además, el 62,8% de los empresarios rechazan la propuesta de convertir el contrato de aprendizaje en uno laboral y especial, argumentando que generaría mayores costos para las empresas (42,1%) y aumentaría los compromisos legales y administrativos (25,9%). Cabe resaltar que los costos incrementarían hasta un 107%.
Por otro lado, desde ACOPI hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que empiece con el proceso de reactivación económica de manera integral y priorizando el apoyo a las MiPymes, que son fundamentales para la generación de empleo y el crecimiento del país. Desde ACOPI hemos insistido en la articulación de una Gran Unidad de Desarrollo Empresarial que, brinde asesoría y asistencia técnica. También es clave aprovechar el NearShoring mejorando infraestructura y simplificando trámites. Además, proponemos una política de crédito a bajo costo y mecanismos que promuevan el consumo local, especialmente en microempresas lideradas por mujeres y jóvenes, fortaleciendo así las economías locales.